30 de mayo de 2012

Nuestra promesa sin cumplir.





Echar de menos, un mito que pocos conocen.

Un día te levantas, sientes que te vas a comer el mundo; después te das cuenta de que tú solo no puedes.
Sientes que no estás completo, que te falta algo.

Es entonces cuando te das cuenta de lo que es echar de menos de verdad. No como cuando te despides de tus amigos por las vacaciones de verano o cuando vas a tu primer campamento y quieres volver con tus padres.
Echar de menos de verdad, echar de menos para siempre.


6 de mayo de 2012

Empty seat.

Puede ser que no estemos programados para ser felices, que no exista la perfección en ese sentido.
Puede ser que le debamos demasiado a la vida como para poder disfrutar en todo momento.
También puede ser que no valoremos ni una millonésima parte de lo que tenemos.

Llegados a este punto, ¿qué más podemos hacer?
No podemos saber lo que pasará ni recordar todo a cada segundo; no podemos cambiar lo que ya hemos hecho.
Lo que sí podemos hacer es valorar un poco más lo que tenemos, sin tener que esperar a perderlo para darnos cuenta de lo afortunados que somos.

1 de mayo de 2012

You're watching me shine.


Y todavía me parece mentira que no estés, que ya haga tiempo que te fuiste, dejándome aquí.

Algunas noches, cuando no puedo dormir, sonrío al recordarte, al recordar tus gestos, tus palabras, tus movimientos, tus miradas, al recordarte a ti.
Al recordar cuando me hacías reír a carcajadas simplemente con una mirada, con una palabra o cuando nos entendíamos a la perfección simplemente con vernos, sin necesidad de abrir la boca.

Que a día de hoy sigo echándote de menos.
I had the best days with you.